Nuestra Institución, fiel a las tradiciones, pretende formar buenos cristianos (as) y honrados (as) ciudadanos (as). Afrontamos esta tarea con un estilo educativo cuyos rasgos más característicos marcan nuestra pedagogía donde la FE, PUREZA Y ESFUERZO son valores que convidan a la excelencia.

FE: Es el perfeccionamiento del espíritu mediante el amor a Dios y al prójimo. Es apreciar la Doctrina de Cristo expresada en el Evangelio y en los documentos de la Iglesia, es valorar la oración, el silencio, la meditación, la abnegación y la entrega desinteresada a los demás. Es cultivar la esperanza y la caridad.

PUREZA: La verdadera pureza es la que se gesta en el corazón de las personas. Recordemos que Jesús en Mt. 15, 10 – 20 dice que lo que hace impuro al hombre no es lo que entra a él, sino lo que sale de su corazón, porque del corazón salen las malas intenciones, evidias, asesinatos, adulterios, inmoralidad sexual, robos, mentiras, chismes... Así, pues, la pureza se gesta dentro del corazón del hombre. 

ESFUERZO: Es el compromiso por la superación y la constancia por ser cada vez mejor. Es la tenacidad que debemos tener por hacer las cosas bien hechas. Es el deseo de entrar por la puerta angosta, como nos lo dice Jesús. Es ser extraordinarios en lo ordinario. Es hacer bien el bien, siempre y en todo lugar. Es ser fiel en lo poco para lograr ser fiel en lo mucho.